La verdad de los datos, información y conocimiento

“El combustible de cualquier negocio es el dato. “

Esta afirmación, sin ningún otro aderezo se me antoja muy atrevida y nada cierta. Bien es verdad que necesitamos de datos e informaciones para la toma de decisiones y reducir la incertidumbre y el riesgo asociado a la decisión que queremos tomar.

Sin embargo la realidad es otra. Energía, combustible, -tenemos- y ya sabemos que en cantidades hipervoluminosas. Transacciones, motivaciones, interacciones entre nosotros, cualquier rastro de lo que hacemos genera datos, información y contenidos que para alcanzar a ser considerados como conocimiento necesitan de una asimilación y tratamiento previo.

Estamos obsesionados con los datos, acaparamos y acumulados todo lo que podemos y mas. Y todo, ¿para que?. Finalmente, las empresas, los seres humanos no nos movemos en un plano astral, holistico o en modo holograma. Todo lo que somos, hacemos, percibimos es algo mas carnal, mas físico, incluso las interacciones digitales sean de la índole que sean.

La toma de decisiones antes de acaparar datos necesita de un ejercicio reflexivo que nos ponga de manifiesto que necesidades de información debemos cubrir, que indicadores nos ayudaran y como de difícil y alcanzables sean los datos necesarios para mapear dicho esquema de solución.

KPI, BSC, CRM, BI son términos que algunos conocerán y que son el reflejo de ese ecosistema en el cual ponemos las reglas para trabajar con los datos y armar un plan, un sistema para poder tomar decisiones.

Las validaciones de los datos, las reglas que insuflemos a la información para acotar el prisma que estemos manejando son la clave para la posterior toma de decisiones.

Al final, el conocimiento consiste en tener la percepción, visión y capacidad de leer señales y la verdadera inteligencia pone en modo practico esa teorización del conocimiento adquirido.